Os presentamos a Pipper, una cachorrilla de labrador que se ha salvado por los pelos de morir...si, si, tan joven y estaba condenada a morir...
La causa de la muerte? pues que estaba en una perrera donde se la iban a cargar porque sobraba. Alguien quiso tener la ilusión de una camadita de su perrito, y llegaron Pipper y sus hermanitos, a cada cual menos querido, a un mundo lleno de perros que nadie quiere, de los que nadie se responsabiliza...(eh! mi camada no ha sido!!)
Pipper es una cachorrilla de labrador, y para tener derecho a la vida se le exige de fábrica docilidad, inteligencia, actividad, alegría...
Pipper es un ser vivo, déjala que se equivoque, que tenga dias tristes, que no le guste correr, que no le guste que le quites el hueso (para qué se lo das entonces??)...
Seguramente, con esa carita tan bonita, Pipper será una perrita perfecta...pero perdónala si no lo es...ella lo hará contigo, ya verás...te querrá tal y como eres...
Si quieres a Pipper por cómo es, y no por lo que supones de su raza...