martes, 1 de enero de 2002

No corras más, Babetas!!!


Llego tarde, llego tarde, me oigo decir a mí mismo, como el conejo de "Alicia en el país de las maravillas".

Llego tarde al país de las maravillas, ese lugar donde nuestra alma de perro se puede comunicar con el alma de algún humano.

Llego tarde, llego tarde me repito, y no puedo parar de moverme, he de encontrar la señal donde indica cuál es el camino, mis patas se mueven deprisa, me siento, me levanto, me tumbo, me levanto de nuevo, busco, busco dónde está la señal, qué camino seguir para llegar a ése, mi país de las maravillas.

Hoy por fin he visto la indicación, un ángel rubio ha venido a verme y he hablado con ella, era una de esas personas que saben leer en la mirada de un perro y me ha dicho que ya está, que ya me ha puesto en el camino del país de las maravillas.

Por fin, le he dicho yo y ella me ha contestado: tranquilo, Babetas, te vamos a encontrar a tu maravilla, esa maravilla que te va a cuidar, que te va a entender y que te va a decir que ya has llegado, que ya estás en tu casa, ya puedes dormir tranquilo que aquí estoy yo para defenderte.

Y yo agradecido le he dicho:-Gracias Vanesa, te estaba buscando, aquí me quedaré a esperar a que por fin vengas a por mí, con mi persona, con la que me está buscando también, aunque ella no lo sabe todavía.

Si estás buscando a Babetas, escríbenos a: