Fecha Entrada: 12/01/09
Erase una vez dos hermanitas que eran idénticas como dos gotas de agua. Tanto así, que las llamaron Siqui y Quisi.
Crecieron felices con sus otros hermanitos y veían pasar sus días, mientras les ponían lacitos de colores en el cuello y varias veces al día, varios humanos les visitaban, miraban, les cogían, les hacían monerías y luego, ese primer humano que conocieron, hacía cábalas.
Un día, uno de esos misteriosos visitantes, cogió a Quisi y se la llevó, simplemente se la llevó. El primer humano sonreía y contaba billetes y Siqui nunca más vio a su hermanita. Pero sí oía como el primer humano conversaba con aquellos visitantes sin estar ellos presentes y como la llamaban, su princesa.
Los demás hermanos también la fueron dejando y también se convirtieron en príncipes y princesas. Y pasaba el tiempo y Siqui allí seguía, ahora ya solita. Y el primer humano, que siempre pareció afable, se mostraba huraño : te voy a tener que dar al primero que llegue!!!!
Y así fue.....porque hay muchos más perros que dueños responsables. Y el primero que llegó, fue el que luego la abandonó, a Siqui...porque sobraba...
Y su carita sólo sabe decir: ¿por qué a mí? ¿por qué me tocó a mí?
Si quieres demostrarle a Siqui, que no sobra... escribe a sosgolden@gmail.com