Un año ya.
Dejo de ser cachorrita, siento que se me escapa el mundo...ya me queda poco para ser adulta, para no tener esperanza...
Un año ya, y puedo sentir como día a día, mi cuerpo y mi condena van creciendo invisibles, hundiéndome lentamente en el infortunio y el olvido. Una perra adulta más...si, una labradora adulta más....vaya, qué suerte, ser raza de moda...
Un año ya, y al despertarme lo primero que siento es la añoranza de algo que nunca existió. Un hogar donde a alguien le importe mi alma.
Lo segundo que veo, unas rejas, mis pertenencias prestadas:la mantita sucia y mojada en la que duermo, el cazillo de comida vacío y el cubo de agua...
Aun no he despertado del todo, y a mi alrededor un murmullo de ladridos y quejas, compañeros de abandono, tan tristes como yo, pero no todos, no siempre, resignados a esta suerte...victimas del mismo mundo oscuro que me encerró aquí siendo un bebé...
Nuestras almas no valen nada en este mundo. Somos tan despreciados que da igual si existimos o no...
Un año ya. Y alguien se acerca a traerme mi ración de pienso del día...No sabe que hoy hago un año, pero a ella le da igual, no sé por qué, me cuida como si todos los días cumpliera un año...
Lástima que seamos tantos para compartir ese cariño...nos llega lo justo para no morir de pena, mientras esperamos ese milagro...
Vaya, un año ya...vamos a ver, quizás este es el bueno, no?
Si quieres que éste sea el año de su vida, escríbenos a sosgolden@gmail.com