- "Pero qué te ha pasado, Yoko?"Al principio, también me dolía el cuerpo. Era un dolor penetrante, pero no tan fuerte como el que, aún ahora, sigo padeciendo...
- "Qué es lo que te han hecho? Quien te hizo tanto daño, Yoko? Cómo puedes soportar ese dolor??"
Yo nunca sé qué responder, ya me gustaría a mí saber el por qué....
Después de aquello que me pasó, todo cambió, casi no sobrevivo...Pasado un tiempo, las heridas de mi cuerpo empezaron a sanar...pero mi alma....ayss
Soñé muchas noches con aquel que despertaba tanto miedo en mí. Yo también me hacia preguntas..."¿Por qué a mí? ¿Por qué??!!"
Mi mente recreaba una y otra vez aquel día. Noté un fogonazo, y luego dolor, y nada más ...
Luego, soledad, y más dolor, el del abandono, mis heridas más profundas...
"¿Ya me voy a morir, tan joven?" - pensé casi a punto de rendirme...
Pero no, en vez de ver el arco iris, que es donde vamos los ángeles caninos cuando morimos, vi la sonrisa amable de unos ángeles humanos, que, aunque escasos, sí que existen, sí...yo los conozco!!
Así que , después de todo , aquí estoy....curado de las heridas de mi cuerpo, y ya casi también de las otras...
Preparándome para recibir la última dosis de mi medicina para el alma....Me la das?
sosgolden@gmail.com
Más sobre Yoko:
Edad aproximada: 1 añito. Las heridas de Yoko son visibles desde fuera, su piel nos muestra lo que ha tenido que sufrir. Llegó cachorrito a la perrera y todavía sigue ahí. Pero lo que no se ve a simple vista es su herida interior..
Yoko tiene varios ángeles que de vez en cuando le sacan a pasear, esos momentos son su VIDA, sólo necesitais ver la sonrisa que muestra en los paseos para entendero, esos minutos para él son su esperanza. Él es un perro sociable, cariñoso, alegre, y sin más problemas que su piel, esa señal que le ha marcado la vida.
